El Papa Francisco publicó un mensaje por el Ángelus de este domingo desde el hospital Policlínico Gemelli de Roma en el que reconoció que está “atravesando un momento de prueba” como tantos otros enfermos a los que se unió “en la fragilidad”.
“Comparto estos pensamientos con ustedes, ya que estoy atravesando un momento de prueba, y me uno a tantos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo”, manifestó.
Y agregó: “Nuestro físico es débil pero aun así, nada puede impedirnos amar, rezar y entregarnos; ser los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza”.
Este es el quinto domingo consecutivo en el que el Santo Padre, de 88 años y cuyas condiciones clínicas continúan estables, no reza el Ángelus en público con los fieles y manda un texto escrito en su lugar.
En el patio del hospital, donde se erige una imponente estatua de San Juan Pablo II, que estuvo ingresado en el Gemelli hasta en 9 ocasiones, se ha reunido un grupo de niños a las 12:00 (hora local) para el rezo mariano.
El Pontífice quiso agradecerles sus oraciones y les expresó su deseo de poder reunirse pronto con ellos.