De acuerdo al biógrafo oficial de San Juan Pablo II, George Weigel, vivir en la Polonia ocupada por los nazis fue “la experiencia más formativa de la vida de Karol Wojtyla”, ya que moldeó el compromiso permanente del entonces futuro Papa con la defensa de la dignidad humana.
El lunes, en una conferencia titulada “Católicos y antisemitismo: enfrentando el pasado, moldeando el futuro”, Weigel reflexionó sobre la relación “claramente personal” de Juan Pablo II con el pueblo judío.
Patrocinado por Philos Catholic, el evento tuvo lugar en el Catholic Information Center en Washington D.C. (Estados Unidos). Philos Catholic es una rama del Philos Project, una organización cristiana ecuménica sin fines de lucro que aboga por el pluralismo y la existencia pacífica de Israel en Medio Oriente.
El discurso inaugural de Weigel siguió a las mesas redondas sobre el enfoque católico del antisemitismo a lo largo de la historia y desde los atentados del 7 de octubre de 2023. Entre los panelistas se encontraban Trent Horn, fundador de Catholic Answers; la escritora católica Mary Eberstadt; el director ejecutivo del Fondo Tikvah, Jonathan Silver; y el profesor de historia del Benedictine College, Richard Crane.
Karol Wojtyla, criado en un pequeño pueblo a las afueras de Cracovia, tenía muchos amigos judíos y vivía en un apartamento propiedad de una familia judía. Mantuvo la amistad con algunos de ellos durante el resto de su vida, relató Weigel. Muchos murieron en la Shoá. El padre de Juan Pablo II, Karol, transmitió su fe en una Polonia libre que acogía a las comunidades minoritarias, conservando al mismo tiempo su identidad e integridad cultural.
“Ese hervidero de odio y violencia fue, creo, la experiencia más formativa de la vida de Karol Wojtyla”, dijo Weigel, refiriéndose a Polonia durante la guerra. “Gracias a esa experiencia, llegó a dedicarse a la defensa de la dignidad humana y la libertad a través del sacerdocio de la Iglesia Católica”.