El equipo médico que atiende al Papa Francisco ha decidido retirar el pronóstico reservado sobre su estado de salud tras constatar que “las mejoras registradas en los últimos días se han consolidado aún más”.
El Pontífice, que lleva 25 días ingresado en el Hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral, sigue presentando un “cuadro clínico estable” y continúa respondiendo de manera positiva a la terapia antibiótica.
Según el último parte médico emitido este lunes, “los análisis de sangre, la evolución clínica y la buena respuesta a la terapia farmacológica confirman este progreso”.
“Debido a esta evolución favorable, los médicos han decidido disolver el pronóstico sobre su estado de salud”, agrega.
Sin embargo, debido a la complejidad de su cuadro clínico y a la "importante infección" polimicrobiana con la que ingresó el pasado 14 de febrero, los médicos han descartado por el momento su regreso al Vaticano.
“El Pontífice deberá continuar durante algunos días más con la terapia médica en el hospital”, señala el último boletín médico.