A las 19:00 horas del 24 de diciembre, el Papa presidió una Misa en la plaza de San Pedro y, a continuación, procedió al rito de apertura de la Puerta Santa, que sólo se abre en cada Jubileo, cada 25 años o en convocatorias jubilares extraordinarias.
Desde entonces, unas 1.300.000 personas la han franqueado, según informó el Arzobispo Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo, en la rueda de presentación del Jubileo de las Fuerzas Armadas el viernes 7 de febrero en el Vaticano.
En todo caso, avisó de que las cifras “no son un criterio de validez para el éxito del Jubileo”.
“Lo que cuenta es lo que lleva en el corazón de las personas”, enfatizó.
Las puertas santas, como es tradición, están únicamente en las cuatro basílicas papales de Roma —San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros—. Sin embargo, el Pontífice quiso abrir otra adicional en la cárcel romana de Rebibbia.