En la Audiencia General de este miércoles 29 de enero el Papa Francisco reflexionó sobre el el misterio de la Visitación, si bien no pudo leer el texto que había preparado por sufrir un fuerte resfriado.
A continuación, la catequesis del Papa Francisco:
¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
Hoy contemplamos la belleza de Jesucristo nuestra esperanza en el misterio de la Visitación. La Virgen María visita a santa Isabel; pero es sobre todo Jesús, en el vientre de la madre, a visitar su pueblo (cfr Lc 1,68), como dice Zacarías en su himno de alabanza.
Después de su asombro y admiración ante lo que le anuncia el Ángel, María se levanta y se pone en camino, como todos los llamados en la Biblia, porque «el único acto con el que el ser humano puede corresponder al Dios que se revela es el de la disponibilidad ilimitada» (H.U. VON BALTHASAR, Vocazione, Roma 2002, 29).
Esta joven hija de Israel no elige protegerse del mundo, no teme los peligros y los juicios de los demás, sino que sale al encuentro con los demás.