El Papa Francisco pidió a fieles nórdicos ser un “testimonio unido de la reconciliación” y les llamó a colaborar con otras confesiones cristianas en estos tiempos “marcados por la guerra en Europa y en todo el mundo”.
“Quisiera animar a vuestras vibrantes comunidades católicas a cooperar con sus demás hermanos y hermanas cristianos, pues en estos tiempos difíciles, marcados por la guerra en Europa y en todo el mundo, nuestra familia humana tiene gran necesidad de un testimonio unido de la reconciliación, la curación y la paz que sólo pueden venir de Dios”, dijo el Pontífice.
El Santo Padre hizo estas consideraciones al dirigirse a una comunidad de fieles procedentes de Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia que viajaron hasta Roma con motivo del Jubileo de la Esperanza.
Ante ellos, puso en valor el contexto multicultural en el que viven en los países nórdicos de Europa y les invitó “a dialogar y a trabajar juntos con miembros de otras religiones, muchos de ellos migrantes” a los que, según apreció, “tan bien” han acogido en sus sociedades.
“Recuerdo haberlo comprobado de primera mano durante mi visita a Suecia en 2016. Y para nosotros, los países latinoamericanos, en tiempos de dictaduras -Brasil, Uruguay, Chile, Argentina-: nuestros hermanos y hermanas que huían de las dictaduras fueron allí. ¡Sigan siendo faros de acogida y solidaridad fraterna!”, señaló.