El P. Michael Baggot, experto en inteligencia artificial, resalta que la inteligencia artificial (IA) es fruto de la creatividad humana y debe servir siempre a la persona, respetando su dignidad.
Así lo indicó el también profesor de bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum en Roma, en entrevista concedida a EWTN Noticias, luego que el Vaticano publicara un nuevo documento sobre inteligencia artificial titulado Antiqua et nova (Lo antiguo y lo nuevo), que aborda las implicaciones éticas y antropológicas de estas nuevas herramientas.
El sacerdote indicó que el texto “explica cómo estas nuevas tecnologías son herramientas de la creatividad humana, es decir, están al servicio de la persona y también da un buen resumen de todas las implicaciones de estas tecnologías en la sociedad: en el mundo de la medicina, en la educación, en las relaciones sociales, en la familia y también en las relaciones políticas”.
Al ser preguntado sobre los desafíos de la IA en las escuelas y universidades, el experto alertó que “en el mundo de la educación hay muchos riesgos” como por ejemplo “que la inteligencia artificial sea un obstáculo al crecimiento personal de los alumnos. El documento dice que la educación nunca debe ser solamente la transmisión de información sino una relación y una comunidad académica”.
En ese sentido, remarcó el P. Baggot, “la inteligencia artificial puede favorecer los estudios, puede dar oportunidades para los alumnos, por ejemplo, un tipo de tutor personal” o desarrollar algún tipo de test personal, “pero siempre tenemos que proteger esta relación entre el profesor, la persona y los alumnos porque este es un camino de crecimiento y no solamente de transmisión de información”.