La Conferencia Episcopal Peruana reaccionó este sábado a la reciente decisión del Papa Francisco de disolver el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) lamentando los abusos ocurridos y reconociendo fallos en el acompañamiento a los afectados.
La declaración de los obispos sobre el caso Sodalicio es parte del mensaje al pueblo peruano con motivo de su 128ª Asamblea Ordinaria, un documento en el que también abordan una serie de desafíos que enfrenta Perú, como el aumento de la pobreza, la corrupción, el debilitamiento de la democracia, la inseguridad ciudadana y la polarización social.
“Lamentamos profundamente que algo tan terrible haya sucedido en la Iglesia en el Perú. Agradecemos a quienes, con valentía y perseverancia, han hecho posible que los abusos sufridos salgan a la luz y los obispos hayamos ido tomando conciencia de los mismos”, dijeron los obispos del Perú sobre la reciente disolución del Sodalicio.
El Episcopado peruano admitió fallos en el acompañamiento a las víctimas, expresando su pesar "a quienes no se han sentido debidamente acompañados por nosotros al no saber las gestiones que desde esta Conferencia Episcopal veníamos haciendo ante la Santa Sede desde hace varios años".
Agradecimiento al Papa y compromiso de colaboración
Los obispos también manifestaron su gratitud al Papa Francisco “por el envío de Mons. (Charles) Scicluna y Mons. (Jordi) Bertomeu, que le ha permitido tomar la decisión final de disolver al Sodalicio de Vida Cristiana”.