El Papa Francisco pidió no tener miedo de la “diversidad” de culturas de los seminaristas y llamó a que la formación sacerdotal no pretenda “formar clones”.
“El seminario no debe pretender formar clones, que piensen todos de la misma manera”, manifestó el Pontífice durante la audiencia que mantuvo este sábado 25 de enero con los rectores de los seminarios mayores y propedéuticos de Francia.
Los seminarios mayores son los centros formativos para futuros sacerdotes a partir de los 18 años, y los propedéuticos se refieren al año de formación introductoria antes de iniciar un programa académico.
El Santo Padre realizó una radiografía descriptiva de los “diferentes” perfiles de sacerdotes que se presentan al seminario hoy. Y explicó: “Algunos son muy jóvenes, otros tienen ya una larga experiencia de vida; algunos tienen una fe antigua y madura, para otros es muy reciente; proceden de entornos sociales y familiares diferentes, de culturas distintas”.
Sobre este aspecto, apreció también que los seminaristas de hoy en día “han sentido la llamada dentro de los numerosos movimientos espirituales que la Iglesia conoce hoy”.
En este sentido, aseguró que es la gracia del sacramento la que “arraiga en todo lo que enriquece la personalidad única de cada uno”.