El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, considera que el acuerdo alcanzado por Israel y Hamás para un alto el fuego “era absolutamente necesario” y apremia a atender las necesidades en alimentación, sanidad y escolarización.
En una primera valoración ofrecida a Vatican News, el purpurado señaló que en Tierra Santa “la gente está contenta, porque la guerra ha hecho mucho daño a la vida de todos” a pesar de que “la situación sigue siendo muy frágil”.
“La esperanza es que este sea el primer paso y que ahora se abra un contexto que aporte nuevas perspectivas y resuelva el conflicto mediante la negociación. La paz real, por desgracia, llevará más tiempo: el final de la guerra no es el final del conflicto”, añadió.
El cardenal expresó la necesidad de “hacer todo lo posible para que se mantenga” la tregua, que ha sido posible ahora “porque quizás las condiciones políticas humanas e internacionales han madurado”, pese a que se ha planteado en los mismos términos que hace meses.
“Lo importante en este momento es pasar página, inmediatamente, y empezar a ocuparnos sobre todo de la gravísima situación humanitaria en Gaza”, consideró, ya que a su entender “desde el punto de vista humanitario, debería ser más fácil aportar lo necesario para la vida de la población, que depende al 100% de la ayuda exterior”.
Más allá de la crisis alimentaria, el cardenal subrayó la necesidad de “hacer frente a las otras dos grandes urgencias de la población” que son la escolarización y la sanidad, incluida la comunidad cristiana.