Santa Rita de Casia, religiosa agustina cuya fiesta es este 22 de mayo, también se enfrentó cara a cara contra el demonio. El enemigo solía atormentarla, pero terminaba huyendo cuando la santa hacía una especial señal.
En el libro Vida de Sor Santa Rita de Casia del sacerdote agustino P. Dan J. Murphy se indica que el maligno le escondía las cosas con que hacía sus mortificaciones o le decía que flagelarse o ayunar la haría morir pronto. Sin embargo, a pesar de llevar una vida de penitencia por más de 40 años “no enfermó ni un solo día”.
Cierto día el diablo se le presentó como un dragón enorme y horrible, pero la santa ya conocía sus artimañas para asustarla y no le tenía miedo. Por ello “lo ahuyentaba haciendo la señal de la Cruz o pronunciando los santos nombres de Jesús y María”.
En otras ocasiones, cuando Santa Rita estaba orando o meditando, el maligno aullaba, hacía ruidos e incluso se le aparecía en terribles formas, pero la santa nuevamente hacía la señal de la cruz para espantarlo y seguía tranquila con su práctica espiritual.
Poseída por no cumplir una promesa
Pero Santa Rita no sólo hacía huir al demonio en vida, sino también después de su muerte. El P. Murphy cuenta que Dios permitió que una mujer llamada Casandra fuera poseída por el enemigo debido a que ella no cumplió su promesa de ir a venerar los restos de Santa Rita luego de que su hijo se curó, al borde de la muerte, por intercesión de la santa.