MADRID,
Ante la masiva presencia y aumento de inmigrantes indocumentados en la ciudad autónoma de Ceuta, la Iglesia diocesana calificó la situación de “emergencia humanitaria” y pidió la actuación urgente por parte de la Administración competente.
A través de un comunicado, la diócesis de Cádiz y Ceuta ha sido la primera en dar la voz de alarma ante la lamentable situación de los “sin papeles”, instando a la Secretaría de Estado a tomar medidas urgentes.
A la fecha, la Iglesia ha sido la encargada de paliar los efectos colaterales de la presencia de una cantidad incontrolada de inmigrantes. Sin embargo, ha informado estar actualmente desbordada por la situación.
La diócesis, que en octubre de 2003 acogió voluntariamente en un colegio a 80 inmigrantes indocumentados, únicamente subsaharianos, que vivían en las calles. Actualmente, son 200 los irregulares que están en condiciones infrahumanas.
“Estamos muy preocupados ante esta situación”, señaló el comunicado. “La cifra de inmigrantes ha aumentado considerablemente y los estamos acogiendo en situación de precariedad, con colchonetas extendidas por el suelo y escasos servicios higiénicos en unas instalaciones que estaban en desuso”, puntualizó la misiva.
“Esta realidad no puede ni debe continuar por más tiempo, debe arbitrarse con urgencia una respuesta por parte de la Administración competente que solucione situaciones que han de considerarse como emergencias humanitarias”, indicó.
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