"Pues bien, en el modelo de consentimiento informado incluido en el anexo del protocolo no se hace mención a esos 'procedimientos alternativos'", asegura el Centro de Bioética, Persona y Familia.
De otro lado, el protocolo afirma que el consentimiento puede ser por escritura "braille, manuscrito, digital, audio, etc." siendo que la ley establece el consentimiento escrito en intervenciones invasivas.
9.- Impone una premura por abortar
De acuerdo al protocolo en la página 25, "el plazo entre la solicitud de la práctica y su realización, no debería ser mayor de 10 días corridos".
"Esa premura por abortar conspira contra otras disposiciones que, por ejemplo, permiten que el médico pueda hacer una interconsulta en los casos de salud psicosocial", asegura el Centro de Bioética, Persona y Familia.
10.- Invisibiliza a la persona por nacer
Si bien, en "el Código Civil y Comercial la existencia de la persona comienza con la concepción, el protocolo se ocupa especialmente de evitar nombrar a la persona por nacer" y utiliza eufemismos como 'evacuación uterina', 'contenido uterino' y otros para designar al bebé".
Asimismo, "es particularmente ofensiva la forma en que se refiere a los procedimientos de aborto, en las páginas 39 y siguientes, y a las formas de disponer de los restos mortales de las personas en gestación", manifiesta el Centro de Bioética, Persona y Familia.