Oración indulgenciada

Glorioso Patriarca san José, obtén de nuestro Señor Jesucristo, te lo suplicamos, las más abundante bendiciones para todos aquellos que santifican los domingos y fiestas de guardar.

Obtén para aquellos que los profanan que comprendan, ahora que todavía hay tiempo, el mal que cometen, y que se conviertan prontamente temiendo los castigos que merecen en esta vida y en la otra.

Fidelísimo José, tú que el día del Señor cesaste todo trabajo en tu taller, y en compañía de Jesús y María cumpliste con una visible piedad los deberes religiosos, bendice la obra piadosa de la santificación de las fiestas, erigida sobre tu potente patronato.

Haz que esta bendición se propague en todas las casas, en todos los comercios y en todos los talleres, para que pronto todo el pueblo cristiano, en esos días de fiesta, se abstenga de todo trabajo prohibido, se ocupe seriamente de la salvación de su alma, y rinda gloria a Dios, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

(300 días de indulgencia. Pío X, 1905)


Traducido del francés por José Gálvez para ACI Prensa