El  Obispo de Getafe (España) y responsable del Orden de Vírgenes de la Comisión Episcopal para la Vida de las Órdenes de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Joaquín López de Andújar, recordó que la virgen consagrada es esposa, madre y virgen, y que debe "manifestar al mundo lo que es" cultivando el "propio ser en orden a la santidad".

Durante el Encuentro Nacional del Ordo Virginum en Murcia (España), con el tema "La virgen consagrada y su compromiso eclesial en el Año de la Fe" realizado del 14 al 18 de agosto, Mons. López de Andújar, señaló que una virgen consagrada "no es un ser que flota en el vacío, sino que su carisma está encarnado en la iglesia diocesana que acoge, consiente y hace posible el desarrollo de su vocación".

Un total de 50 vírgenes consagradas de las 200 que hay en todo España tuvieron un momento de reflexión sobre su llamado a la nueva evangelización frente a los retos del mundo actual.

El Prelado desarrolló el título de su exposición: "El ser y misión de las Vírgenes Consagradas en la Iglesia particular" en seis temas, entre ellos: la primacía del ser en la virgen consagrada, la inserción en la iglesia diocesana, virgen consagrada y nueva evangelización a la luz de la encíclica Lumen Fidei, entre otros.

Les dijo que pese a las propias limitaciones, debilidades y pecados deben poder llegar a "ser signo de la plenitud que Cristo ha inaugurado con su existencia humana y divina".

Indicó que la misión que ellas tienen en la nueva evangelización, brota del conocimiento del Señor, como María Magdalena, que "después de su encuentro con el Señor sale corriendo para contar noticia a los apóstoles".

"Estar con Jesús y como él en las cosas del Padre, en su designio de amor y de salvación por todos los hombres, es necesario para que tanto la oración como la acción tengan fecundidad", expresó.

En el encuentro también participó el Vicario para la Vida Consagrada, Domingo López Marín, quien reflexionó sobre la intercesión de Moisés ante Dios por el pueblo elegido, para afirmar que es necesario amar al "pueblo de Dios" en el que vivimos para hacer presente en él las enseñanzas y las actitudes de Jesús.

Aseguró que un mundo "bombardeado por las corrientes del materialismo, individualismo, hedonismo (…) es más fácil declararse agnóstico que cristiano".

Invitó a las participantes a ser fieles a la identidad de la propia vocación poniendo a Jesús en el centro, y promover la comunión de todos los miembros de la Iglesia y la unidad con sus pastores.

Por su parte, el Vicario de la Diócesis de Cartagena, José Sánchez, les habló a las vírgenes consagradas de tres retos de la Iglesia de hoy, el primero fue del secularismo como mentalidad en la que Dios de hecho está ausente total o parcialmente de la existencia y la conciencia humana.

El segundo punto fue sobre la dificultad para transmitir a las nuevas generaciones la fe y los valores fundamentales de la existencia y de un recto comportamiento y el desprecio al orden de la creación.

Les recordó que "su testimonio concreto de vida ha de indicar a todos que, como Sta. Teresa decía, sólo Dios basta", resaltando que desde su vocación que es una llamada "al amor esponsal con Cristo y viviendo la virginidad por el Reino de los Cielos, es un don de Dios para la comunidad cristiana".