"El crédito es de Dios. Yo no soy una heroína, estaba aterrada". Con estas palabras, Antoinette Tuff, una trabajadora contable, explica lo que ocurrió el martes 20 de agosto cuando evitó que un sujeto armado con un rifle y más de 500 municiones atacara una escuela elemental (primaria) en Decatur, Georgia.
La Escuela Elemental Ronald E. McNair Discovery Learning Academy estuvo a punto de ser escenario de una nueva masacre en Estados Unidos. Sin embargo, la providencial actuación de Antoinette evitó este desenlace.
Michael Brandon Hill (20), ingresó portando un rifle AK-47 a la escuela donde estudian más de 850 niños, e irrumpió en una oficina con el objetivo de acabar con la vida de muchas personas y luego suicidarse.