Bajo el lema: "Cuando ayudas a otro con su cruz, el corazón vuelve a sentir", Chile celebra en agosto el "Mes de la Solidaridad", una iniciativa promovida por el Episcopado en homenaje a la vida y obra de San Alberto Hurtado.

Considerando el legado del Padre Hurtado en la lucha contra la pobreza, en 1994 el Congreso chileno instauró el 18 de agosto, aniversario de su muerte ocurrida en 1952, como el "Día de la Solidaridad". Y desde el año 2001, se instauró todo un mes dedicado a la solidaridad.

Mons. Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago, indicó durante la Misa inaugural de este mes que "la solidaridad, la caridad fraterna, no es una actitud de algunos días, de algunas semanas o meses del año, es el carnet de identidad con el cual nosotros nos reconocemos, somos reconocidos o debiéramos ser reconocernos  como miembros del cuerpo de Cristo".

Este mes la Iglesia en Chile propone a todos dar un nuevo paso para ser más responsables, partiendo por uno mismo y su entorno más cercano. "En vez de solo quejarnos o permanecer indiferentes, aprender a agradecer el bien recibido y empezar a actuar, empatizar, a entablar relaciones solidarias, agradecidas, que despierten la voluntad de cargar las cruces de los demás¨, afirma la convocatoria oficial.

Entre las diversas actividades propuestas están  "La Mesa Solidaria", una iniciativa para  recolectar alimentos no perecibles, que luego serán entregados a las familias que más lo necesitan; "El Día del Joven Solidario", en el que miles de jóvenes recorren hospitales, cárceles y hogares de ancianos y niños, con el fin de llevar alegría y esperanza a quienes más lo necesitan. También figuran el "Día de la Solidaridad"  que reúne el 18 de agosto a peregrinos en la tumba del Padre Alberto Hurtado; la "Caminata de la Solidaridad" y las "Semanas Sociales", un espacio para reflexionar sobre la enseñanza social de la Iglesia y la figura solidaria del Padre Alberto Hurtado.