Una jueza de Arizona, en Estados Unidos, decidió que entre en vigor una antigua ley estatal que prohíbe casi todos los abortos, lo que obligará a las clínicas del estado a dejar de ofrecer esta práctica de forma inmediata.
Esta ley estatal, que prohíbe todos los abortos excepto para salvar la vida de la persona embarazada, se promulgó en 1864, antes de que Arizona se convirtiera en estado. Sin embargo, la aplicación de la ley estuvo bloqueada desde el fallo abortista Roe vs. Wade de 1973, cuando la Corte de Apelaciones de Arizona la declaró inconstitucional y posteriormente se archivó.
"El Tribunal determina que debido a que la base legal para el fallo dictado en 1973 ahora ha sido anulada, debe anular el fallo en su totalidad", escribió la jueza del Tribunal Superior del Condado de Pima, Kellie Johnson, en su fallo.