La Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano puso en circulación los sellos correspondientes al periodo de Sede Vacante, que tendrán validez sólo hasta que sea elegido el nuevo Pontífice.
Los sellos llevan el emblema que el Vaticano utiliza durante el periodo de Sede Vacante, compuesto por dos llaves cruzadas sobre las cuales está un dosel.
La imagen, obra del italiano Carlo Malli, fue tomada de un fresco que se encuentra dentro del Palacio Apostólico, pintado durante el pontificado de Benedicto XIV.