Tras el anuncio de la empresa estadounidense a quien la Food and Drugs Administration (FDA) le ha permitido usar células estaminales provenientes de embriones humanos en tratamientos médicos, el Presidente Emérito de la Pontificia Academia para la Vida, recordó que este uso es moralmente un crimen porque exige la destrucción de vida humana en su primera fase.
La empresa biofarmacéutica Geron fue autorizada el viernes por la FDA para comenzar a ensayar inyecciones de células estaminales embrionarias para tratar afecciones serias en la columna vertebral.
Al respecto el Prelado dijo a Radio Vaticano que el uso de embriones humanos debe rechazarse, "no sólo por parte del Código moral católico sino por cualquier que respete al individuo humano".