El juez presidente del 6º Senado del Tribunal Administrativo Federal con sede en Leipzig (Alemania), Werner Neumann, señaló que "la Constitución de la República Federal de Alemania no prohíbe la educación diferenciada por sexos, sino que la admite", respaldando de esta manera el pedido de unos padres de establecer un colegio para hombres.

Según informó Aceprensa, con esta sentencia del 30 de enero se ponía fin a un litigio contencioso-administrativo de seis años de duración y que había pasado ya por dos instancias anteriores, que habían fallado en el mismo sentido.

El litigio se inició en 2007, cuando una Asociación de padres presentó un proyecto de colegio para la ciudad de Potsdam y cuya aprobación competía al Ministerio de Educación del land de Brandeburgo.

El proyecto preveía educación diferenciada y la atención espiritual por parte de sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei; la misma asociación de padres dirige, desde 1972, un colegio para chicas en Jülich, ciudad cercana a Aquisgrán y Colonia.

El Ministerio de Educación de Brandeburgo rechazó el proyecto alegando que la educación diferenciada se oponía al objetivo de la igualdad de los sexos fijada en la constitución alemana. Según el Ministerio, este objetivo solo se puede conseguir con la educación conjunta de chicos y chicas.

Sin embargo, el Tribunal Administrativo local y el del land, y ahora el Tribunal Administrativo Federal, dieron la razón a la iniciativa de los padres, señalando que el principio de igualdad entre hombres y mujeres también puede conseguirse en clases diferenciadas, dijo el presidente del Tribunal.

El juez Neumann señaló que el Ministerio debe aceptar la explicación del promotor del colegio, según la cual el principio de igualdad entre hombres y mujeres también puede conseguirse en clases diferenciadas; y que los titulares de escuelas privadas pueden elegir los métodos y las formas de organización de las clases libremente, de acuerdo con sus principios pedagógicos.

Por su parte, el gerente de la promotora del colegio, Horst Hennert, recordó que en Alemania existen muchos colegios masculinos.

La ministra socialista de Educación de Brandeburgo, Martina Münch, lamentó la sentencia. Sin embargo, el fallo fue respaldado por la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Liberal. El portavoz de la DC para cuestiones de educación, Gordon Hoffmann, lo calificó de "una victoria para la libertad de elección. Los derechos y obligaciones de las escuelas privadas están fijados en la Constitución de Alemania. Resulta vergonzoso que las escuelas privadas tengan que luchar por esos derechos ante el juez".