1 de mayo de 2014 / 05:09 PM
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que "nadie está dispensado de actuar para hacer el bien" en el país, y que esta labor era una responsabilidad de todos, pues "no podemos lamentar el mal sin actuar contra él".
En un comunicado difundido el 30 de abril, los Obispos señalaron que "con ustedes y como ustedes sentimos gran preocupación por el futuro de nuestro País. Por eso, ante las recientes Reformas Constitucionales aprobadas hacemos nuestras las inquietudes de nuestro pueblo y nos preguntamos de qué manera serán benéficas sobre todo para los que han estado permanentemente desfavorecidos, o si serán una nueva oportunidad para aquellos acostumbrados a depredar los bienes del País".
Los Obispos indicaron que "las reformas son necesarias para adecuarnos al presente en la búsqueda de un futuro mejor. ¡Pero no nos engañemos! Si no se reforma la mente y el corazón, si no se reforma la conciencia que genere una auténtica escala de valores y nuestra capacidad de encuentro y fraternidad solidaria no habrá reforma que nos ayude a superar las intolerables desigualdades e injusticias sociales" en el país.