El Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), Mons. Angelo Amato, destacó que solo los hombres pueden ser ordenados sacerdotes porque la Iglesia Católica no puede "cambiar la voluntad de su Fundador, Jesucristo. Así, en la participación de la vida y la misión de la Iglesia la mujer no puede recibir el sacramento del orden y, por lo tanto, no puede cumplir las funciones propias del sacerdocio ministerial".
En entrevista concedida al diario vaticano L'Osservatore Romano, sobre el reciente Decreto General que la CDF emitió sobre la "ordenación" sacra de mujeres, el Arzobispo explicó que "esta es una disposición que la Iglesia siempre ha encontrado en la precisa voluntad, totalmente libre y soberana, de Jesucristo que ha llamado solo a hombres como sus apóstoles. La Iglesia se reconoce entonces vinculada a esta elección hecha por el Señor mismo. Por esta razón la ordenación de mujeres no es posible. La Iglesia y su magisterio no tienen autoridad a partir de sí mismos, sino solo a partir del Señor".
Mons. Amato señala que con este decreto "se trata de leyes que confirman los principios generales de la disciplina y el derecho de la Iglesia"; y con esta norma se ha querido "tutelar la naturaleza y validez del sacramento del orden sacro", reservado a los hombres.