17 de diciembre de 2017 / 07:35 AM
Cada tercer Domingo de Adviento, llamado "domingo de la alegría" se congregan en la Plaza de San Pedro miles de niños de los oratorios romanos para la bendición de los "Bambinelli", las estatuillas del Niño Jesús que luego los pequeños llevarán a sus hogares para esperar el Nacimiento de nuestro Salvador. Este año no podía faltar esta tradición.
El Papa Francisco saludó a todos los niños de los oratorios y los invitó a descubrir el verdadero sentido de la Navidad.
"Ahora saludo con afecto a los niños que vinieron para la bendición de los 'Bambinelli', organizada por el Centro Oratorios Romanos. Pero, ¡es bello! Es hermoso que pueda leer desde aquí: 'el Oratorio es precisamente para cada uno de nosotros, siempre hay un lugar para ti', dice el cartel; ¡siempre hay un lugar para ti!", dijo refiriéndose a un gran cartel colocado en la Plaza.