La agencia Fides informó este martes que 280 cristianos de la aldea de Rableh, en Siria occidental, permanecen secuestrados por bandas armadas de la zona, las que están esperando que llegue su jefe para tratar un posible rescate.
El primer secuestro ocurrió el lunes con 150 cristianos, entre obreros y campesinos, hombres, jóvenes y mujeres, que estaban a unos pocos kilómetros del pueblo, trabajando en los campos recogiendo manzanas.
Abou Fadel, padre de una de las víctimas, dijo a Fides que escuchó disparos y metralletas, "así que fuimos a ver lo que estaba sucediendo". Vimos muchas camionetas y pick-ups que se llevaban a la gente. En los campos quedaban sólo las cajas con las manzanas recogidas".