14 de junio de 2014 / 04:03 PM
En una historia recogida en el libro autobiográfico de William Buckley, "Más cerca, mi Dios", recogida en un post en el National Catholic Register, se relata la historia de un sacerdote que sacrificó su vida para acompañar a un grupo de pasajeros del barco Lancastria, hundida por los alemanes en 1940, en una tragedia marítima que cobró más muertes que el Titanic y el Lusitania juntos.
Buckley atribuye la "historia apasionante" al fallecido actor británico David Niven, quien sirvió en la II Guerra Mundial.
Niven, recordó Buckley en su libro, le habló de un grupo de personal de la Fuerza Armada Real que había quedado atrapado en tierra, junto a trabajadores de la Cruz Roja y personal de la embajada del Reino Unido en París.