19 de enero de 2005 / 09:22 AM
El párroco de Santa Ana en la diócesis de Durango, Víctor Manuel Solís, expresó que la Iglesia siempre se va a oponer a un control de la natalidad basado en los métodos anticonceptivos porque “propician una cultura de muerte”.
El sacerdote señaló que “la postura de la Iglesia es la de la vida y la paternidad responsable”, promoviendo entre sus fieles el deseo de hacer de la familia “una comunidad de matrimonio, de vida y amor”.
El P. Solís explicó que ante los métodos anticonceptivos, la Iglesia propone los métodos naturales, “que parten de la fertilidad” y que deberían ser conocidos por los fieles católicos.