"No reconocer la limitación y obstinarse contra ella, es el pecado de toda ideología; porque es humana y por ende, pecadora", advirtió.
El P. Góngora recordó luego la encíclica del Papa Emérito Benedicto XVI, en la que se recuerda que "la experiencia de la inmensa necesidad puede, por un lado, inclinarnos hacia la ideología que pretende realizar ahora lo que, según parece, no consigue el gobierno de Dios sobre el mundo: la solución universal de todos los problemas".
"Por otro, puede convertirse en una tentación a la inercia ante la impresión de que, en cualquier caso, no se puede hacer nada. En esta situación, el contacto vivo con Cristo es la ayuda decisiva para continuar en el camino recto: ni caer en una soberbia que desprecia al hombre y en realidad nada construye, sino que más bien destruye, ni ceder a la resignación, la cual impediría dejarse guiar por el amor y así servir al hombre", se lee en el documento de Benedicto XVI.
El sacerdote español destacó también un mensaje del Papa Francisco a los miembros de la "Fraternidad Política" de Chemin Neuf, en mayo de este año, en el que advirtió que "no se puede hacer política con la ideología".