El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, comunicó a los periodistas que ha sido retirado de los Jardines Vaticanos el escudo del Papa Emérito Benedicto XVI.

Se trataba de un gran escudo dibujado en la tierra con flores de diferente tipología y color, que permitían adquirir al dibujo diferente relieve y textura, y que era muy apreciado por quienes visitaban la cúpula que corona la Basílica de San Pedro.

El escudo de Benedicto XVI incluía la concha de San Agustín; el oso de San Corbiniano; y el Moro de Frisinga, un elemento que evoca los orígenes bávaros del Pontífice: la cabeza de etíope que desde hace mil años aparece en el escudo de los obispos de Frisinga (Alemania).

Con la supresión del escudo de Benedicto XVI, los Jardines Vaticanos lucen ahora un gran vacío de tierra oscura, y permanecerán así hasta el final del Periodo de Sede Vacante, que culmina con la elección del nuevo Papa.

El vacío debería rellenarse una vez que el nuevo Pontífice, elija los motivos del escudo papal que lo representará.