El Colegio Real de Obstetricia y Ginecología de Inglaterra ha incorporado polémicos requisitos para conceder la certificación en esta especialidad discriminando a los estudiantes pro-vida.
Las normas del colegio obligan a los estudiantes de medicina que buscan especializarse a prescribir anticonceptivos y fármacos abortivos aún contra sus creencias y principios.
Victoria Weissman, estudiante de último año de medicina, explicó a Catholic News Agency que "estas normas impiden que profesionales que, debido a sus valores, no están dispuestos a recetar anticonceptivos puedan especializarse en un área importante del ejercicio clínico".