18 de mayo de 2020 / 04:27 PM
Este 18 de mayo, centenario del nacimiento de San Juan Pablo II, se reabrieron en Italia las iglesias para la celebración de Misas con fieles.
Tal fue el caso de la Basílica de San Pedro en donde el Papa Francisco presidió una Eucaristía en el altar de San Sebastián, lugar en donde reposan los restos mortales de Karol Wojtyla.
En la Misa, Francisco afirmó que San Juan Pablo II era un hombre de Dios, y destacó tres rasgos de su santidad: "la oración, la cercanía al pueblo y el amor por la justicia".