“Sería hermoso proponer a Rosa María, a Malala y a Amanat (post mortem) para el Premio Nobel de la Paz. Sería un grandioso símbolo del siglo XXI”, afirmó la periodista cubana Zoe Valdés, pues las tres mujeres simbolizan la lucha por la libertad y los derechos humanos.

En el blog que publica en el diario El Universal (Venezuela), la periodista residente en Francia recordó el caso de Malala, la adolescente pakistaní que fue herida por los talibanes el año pasado por exigir el derecho de las mujeres a recibir educación, algo visto “por el talibán como algo despreciable y a lo que ninguna mujer debería tener derecho según el terror talibán”.

Asimismo, destacó la resistencia de Amanat, “la joven india violada y fallecida a causa de esa misma violación. La India entera todavía manifiesta públicamente frente a este horrendo acontecimiento”.

En su artículo, Zoe Valdés destacó también la vida de Rosa María Payá, una de las líderes del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fundado por su padre Oswaldo Payá Sardiñas para lograr la democratización de Cuba, pero que “fue asesinado por los esbirros del castrismo hace algunos meses en compañía del también joven activista Harold Cepero Escalante”.

“Rosa María Payá, de veinticuatro años -hoy los cumple (el jueves pasado)-, asumió el liderazgo del movimiento junto a su madre Ofelia Acevedo. Hasta ese momento se había mostrado discreta, estudiosa (…). Seguramente Rosa María habría continuado manteniendo su notable discreción, estudiando, madurando protegida por su familia y por sus amigos, si el castrismo no hubiera asesinado a su padre”, afirmó.

La periodista dijo que en medio de este ambiente, “cuando nadie esperaba ya nada tras el asesinato de Orlando Zapata Tamayo, de Laura Pollán, de Oswaldo Payá, de Harold, entre otros, renació la esperanza. Y la esperanza lleva el nombre de Rosa María Payá”.

En ese sentido, el papel que realiza Rosa María a favor de los derechos humanos en Cuba le ha costado amenazas por parte de “la dictadura castrista”, al igual que hacen con “su madre y sus hermanos, como mismo amenazaron a su padre. En medio de una incomprensible situación donde las leyes se violan, se borran, se reinventan, como sucede en todas las tiranías”.

Uno de los últimos atropellos fue la negativa del régimen comunista para que Rosa María viaje a Chile a seguir un diplomado en la Universidad Miguel de Cervantes del 8 al 15 de enero. “Supongo que se lo prohibieron porque su visita a Chile coincidía con uno de los asesinos de su padre, con el tirano Raúl Castro, y temieron que la valentía y la sinceridad de Rosa María opacara al ya opaco y viejo merolico de Castro II”, expresó.

“Creo que Rosa María merece una distinción, una protección y un aliento” por lo que hace por Cuba “en nombre de la justicia, de la vida y de la libertad”, afirmó la periodista.

Por ello, expresó que Rosa María, Malala y Amanat reciban el Premio Nobel de la Paz. “La lucha por la libertad y la vida de Rosa María, el combate por los derechos de las niñas y de las estudiantes de Malala, y la resistencia aún después de la muerte, que ha avivado a todo un pueblo, en la figura de Amanat. Las tres representan el futuro libre de las mujeres”, afirmó.

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