Mientras se lleva a cabo la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con la presencia del Papa Francisco en Brasil, el proyecto de ley PLC 3/2013, que permitiría la distribución de una droga abortiva en todo el sistema sanitario del país, sólo espera la firma de la presidenta Dilma Rousseff para su aprobación.
Según fuentes que se comunicaron con ACI Prensa, la Presidenta de Brasil firmaría esta ley el próximo 2 de agosto, en que se celebra el Día contra la violencia de la mujer. La droga abortiva que podría distribuirse a cualquier mujer embarazada provoca contracciones que derivan en el asesinato del no nacido.
Las fuentes señalaron que el proyecto de ley se aprobó en el Congreso el pasado 4 de julio bajo un lenguaje muy sutil que engañó a los diputados brasileños, quienes en su mayoría son partidarios de la defensa de la vida.