6 de noviembre de 2017 / 02:31 PM
En medio de la polémica desatada en Francia tras la orden del Consejo de Estado de retirar la cruz de una estatua dedicada a San Juan Pablo II, la Primera Ministra de Polonia, Beata Szydlo, ofreció acoger el monumento en su país para salvarlo de "la dictadura de lo políticamente correcto" y la "secularización del Estado".
El 25 de octubre el Consejo de Estado de Francia, la última instancia de la jurisdicción administrativa del país, ordenó al municipio de Ploërmel, en el departamento de Morbihan, retirar la cruz de la estatua dedicada al Pontífice polaco en un plazo de seis meses porque contradice la ley promulgada en 1905 sobre la separación entre la Iglesia y el Estado.
Esta norma prohíbe la instalación de símbolos religiosos como emblema en los monumentos o en cualquier espacio público. Solo los permiten en lugares de culto, cementerios o museos.