Payá pide a Gobiernos americanos no ser cómplices de Castro con su silencio

El presidente del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo Payá, pidió a los gobiernos de América no ser cómplices con su silencio de las violaciones a los derechos humanos dentro de Cuba y más bien iniciar un diálogo abierto que incluya al pueblo cubano, el cual debe decidir su destino.

"Nadie que sea honesto debe hablar de Cuba ni por Cuba si antes no tiene el valor de reclamar el respeto de los derechos de los cubanos y la liberación de los que están en prisión cruel en nuestra Patria por defender pacíficamente los derechos humanos", afirmó en un mensaje enviado con motivo de la reciente Cumbre de las Américas.

En su texto, el líder disidente también pidió al Gobierno de Estados Unidos levantar el embargo económico, pues los cubanos "nunca hemos pedido ni queremos el aislamiento y la exclusión de nuestro país".

Sin embargo, Payá también se refirió a aquellos que quieren aprovecharse del embargo para justificar la falta de derechos en Cuba. "Los que justifican la falta de derechos en Cuba con la existencia de ese embargo o silencian la falta de derechos civiles, políticos y económicos, no quieren el bien de nuestro pueblo, ni lo respetan", indicó.

Con respecto a la violación de derechos humanos, Payá criticó que "la mayoría de los gobiernos de Latinoamérica y del Caribe" excluyen al pueblo cubano al mantener con el Gobierno comunista una relación "que incluye la complacencia y el silencio total sobre la ausencia de derechos civiles y políticos en Cuba".

"Estos gobiernos usan, para sus intereses políticos, una falsa imagen de la realidad cubana, que ha sido deformada y suplantada por la máscara que le ha impuesto a nuestra sociedad la cultura del miedo", expresó.

En ese sentido, señaló que "la proclamada integración, sólo será verdadera si es realizada entre pueblos libres, y es falsa y sin porvenir si no es resultado del ejercicio de la libertad y los derechos de los ciudadanos de este continente".

En su mensaje Payá también denunció a aquellos "artistas, intelectuales y políticos, famosos y siniestros" que "usan nuestro país como escenario para delirar de odio y embriagarse en su sueño de totalitarismo, mientras se presentan como defensores de los pobres".

Finalmente, tras reafirmar el derecho de los cubanos a decidir su destino, el líder opositor propuso a los gobiernos de América "un Nuevo Diálogo para el Nuevo Mundo".

"La Cumbre de las Américas debe ser el inicio de ese nuevo diálogo que si sería una nueva esperanza que el Nuevo Mundo puede ofrecer al mundo. Un diálogo sin fronteras, no sólo con respeto, sino con amor y buena voluntad, entre todos. Por eso un dialogo en el que todos se esfuercen por entender el lenguaje del otro y por hacerse entender con transparencia", afirmó.