Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado una campaña de emergencia para ayudar a las familias más necesitadas en Irak. Mons. Louis Raphael Sako ha enviado un comunicado urgente a esta fundación pontificia en la que denuncia que "los refugiados han perdido todo a causa de los trágicos acontecimientos, mientras que los militantes del Estado Islámico (EI) siguen avanzando y la ayuda humanitaria es insuficiente".
Mons. Sako es también Patriarca Caldeo de Babilonia y Presidente de la Conferencia Episcopal católica de Irak y lamenta que "la falta de coordinación internacional está ralentizando y limitando la puesta en marcha de una ayuda efectiva" porque actualmente son más de 200.000 los desplazados que se contabilizan en las últimas horas.
La localidad de Ankawa, a las afueras de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, acoge actualmente unos 70.000 cristianos desplazados. "Las familias, que han encontrado refugio en iglesias y escuelas, están en mejores condiciones que aquellos que todavía duermen en la calle y en parques públicos, cuya situación es lamentable", informa el Patriarca en el comunicado.