En medio de tantos conflictos armados que existen hoy en el mundo, parece que el espíritu de la guerra se ha apoderado de nosotros, enfrentamientos que también se viven en las casas porque los padres no son capaces de buscar la paz y prefieren la guerra. Así lo dijo esta mañana el Papa Francisco, en su homilía de la Misa que presidió en la Casa Santa Marta.
¿De dónde provienen las luchas y las querellas que hay entre ustedes? El Santo Padre se inspiró en la Epístola del Apóstol Santiago, en la Primera Lectura, para hacer una enérgica condena de todas las guerras. Y comentando las peleas entre los discípulos de Jesús para ver quién fuese el más grande entre ellos, puso en evidencia que cuando "los corazones se alejan nace la guerra". "Cada día, en los periódicos, encontramos guerras en tal lugar dos, cinco muertos".
"Y los muertos parecen hacer parte de una contabilidad cotidiana. ¡Estamos acostumbrados a leer estas cosas! Si tuviésemos la paciencia de citar todas las guerras que en este momento hay en el mundo, seguramente llenaríamos muchas páginas. Parece que el espíritu de la guerra se ha apoderado de nosotros. Se hacen actos para conmemorar el centenario de aquella Gran Guerra, tantos millones de muertos… ¡Y todos escandalizados! Pero ¡hoy es lo mismo! En vez de una gran guerra, pequeñas guerras en todas partes, pueblos divididos… por conservar los propios intereses se asesinan, se matan entre ellos".