4 de junio de 2014 / 09:21 AM
Durante la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco reflexionó sobre el don de la piedad, el cual no significa tener compasión, poner "cara de estampita" o fingir ser santo, sino un "auténtico espíritu religioso, de confianza filial con Dios, de aquella capacidad de rezarle con amor y sencillez que caracteriza a los humildes de corazón".
Ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, Francisco alentó a cultivar este don porque "seremos capaces de gozar con quien está alegre, de llorar con quien llora, de estar cerca de quien está solo o angustiado, de corregir a quien está en error, de consolar a quien está afligido, de acoger y socorrer a quien está necesitado. Hay una relación, muy, muy estrecha entre el don de piedad y la mansedumbre".
A continuación, el texto completo gracias a la traducción de Radio Vaticana: