"No hay cristianismo sin la cruz y no hay cruz sin Jesucristo", dijo el Papa Francisco en la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta.
El Pontífice expresó que "el cristianismo no es una doctrina filosófica, no es un programa de vida para sobrevivir, para ser educados, para hacer las paces. Esas son las consecuencias. El Cristianismo es una persona, una persona alzada en la Cruz, una persona que se aniquiló a sí misma para salvarnos; se hizo pecado y así como en el desierto fue alzado el pecado, aquí se alzó a Dios, hecho hombre y hecho pecado por nosotros".
"Y todos nuestros pecados estaban allí. No se entendería el cristianismo sin entender esta humillación profunda del Hijo de Dios, que se humilló y se hizo siervo hasta la muerte y muerte de cruz, para servir".