Un reciente informe del equipo de investigación de las Naciones Unidas (ONU) concluyó que los crímenes cometidos por el Estado Islámico en Irak son crímenes de guerra y tienen como objetivo a los cristianos en el país.
El informe, presentado al Consejo de Seguridad el 1 de diciembre, afirma que los resultados de las investigaciones prueban que los grupos extremistas afiliados al Estado Islámico atacaron a los cristianos, en particular cuando tomaron el control de ciudades iraquíes en 2014.
El documento también incluye otros temas como el desplazamiento forzado de cristianos, conversión forzada al Islam, confiscación de sus viviendas y propiedades, y destrucción de iglesias y otros sitios arqueológicos.
