Obispos deploran brutal atentado anticatólico en Filipinas y rezan por víctimas

En un comunicado dado a conocer hoy por la Conferencia Episcopal de Filipinas (CEF), los obispos expresaron su firme condena por el atentado perpetrado por extremistas musulmanes en la localidad de Cotabato, en las afueras de la Catedral local, que cobró la vida de cinco personas y dejó otras 34 heridas.

En el texto firmado por el Presidente de la CEF y Arzobispo de Jaro, Mons. Ángel Lagdameo, envía las condolencias de los obispos a los familiares y amigos de las víctimas.

Para el párroco de la Catedral de la Inmaculada Concepción, P. Edwin De Gracia, el clima de temor entre los cristianos ha aumentado en esta arquidiócesis y creen que pueden ocurrir más ataques. Asimismo, precisó, existe también al mismo tiempo cierta esperanza tras las palabras de condena del atentado expresadas por el Papa Benedicto XVI en el Ángelus del domingo 5 de julio.

"El Papa nos pide no dejarnos vencer por el temor, por la violencia ni por la lógica de la muerte. Debemos bregar contra el miedo y restaurar el clima de diálogo, para construir un futuro juntos", añade el sacerdote, refiriéndose a las tensas relaciones entre cristianos y musulmanes en esta región de Mindanao.

De otro lado, indica L'Osservatore Romano, el Arzobispo de Cotabato, Mons. Orlando Quevedo, llamó a todos los fieles de la región a rezar por todas las víctimas. En su opinión este brutal ataque "es un acto doblemente odioso, ya sea por el luto provocado o ya sea porque se ha realizado cuando los fieles estaban escuchando la Palabra de Dios e invocaban su bendición" durante la Misa.