23 de febrero de 2004 / 12:45 PM
En una conferencia ofrecida en la Universidad de Navarra, el Obispo de Namur (Bélgica), André Léonard, explicó que la adopción de niños por parejas homosexuales implica una injusticia porque provoca “una situación antinatural que no será buena para el desarrollo del niño”.
Tras señalar que es difícil que todos los niños crezcan en un ambiente familiar ideal, el obispo de Namur indicó que se debe procurar solucionar esa situación anómala. “Lo que no es justo es provocar una situación antinatural que no será buena para el desarrollo del niño. Supone desestabilizar los puntos de referencia para la persona. Con nuestra voluntad perturbamos el fundamento de la sociedad y ponemos en juego su futuro”, subrayó el prelado.
Mons. Leonard, en su intervención en los Seminarios Interfacultativos organizados por el Instituto de Antropología y Ética, declaró que “no se puede llamar matrimonio a algo que no lo es. Hay que respetar el sentido de las palabras y su naturaleza, y matrimonio siempre ha significado 'unión estable entre hombre y mujer'. Dos hombres o dos mujeres que quieran vivir juntos con una protección legal, muy bien, pero no se les debe tratar legalmente igual que a un matrimonio de verdad”.