Obispo asegura que la trata de personas es un flagelo que lastima a todos

Obispo asegura que la trata de personas es un flagelo que lastima a todos
Misa por víctimas de tráfico de personas y trata en Argentina. Crédito: Puerta Abierta Recreando.

La decimoquinta misa en solidaridad con los excluidos y las víctimas de tráfico y trata de personas será celebrada el viernes 23 de septiembre a las 17:00 (hora local) en la plaza Constitución de Buenos Aires.

Bajo el lema: "Por una sociedad sin esclavos ni excluidos" la celebración se enmarca en el "Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de personas", que se conmemora cada 23 de septiembre.

Las actividades comenzarán al mediodía con la instalación de la Carpa Misionera y a las 17 el Obispo Auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Centro, Mons. José María Baliña, presidirá la Eucaristía.

"La idea es no ser indiferentes ante tantos hermanos que son víctima de trata, tráfico o excluidos, como si fueran descartables. Vamos a pedirle al Señor que ilumine con su espíritu, nos contagie con su amor para poder actuar eficazmente para que nadie esté excluido", dijo el Prelado a ACI Prensa.

"Mañana vamos a pedirle al Padre que podamos reconocernos todos como hermanos, ovejas del mismo rebaño, bajo el mismo pastor. No dejemos que nadie quede a un costado del camino, explotado", señaló.

"Destaco que hay muchas instituciones, agrupaciones que están trabajando realmente con mucho compromiso sobre este tema que tanto nos preocupa y angustia", remarcó el Prelado.

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"Queremos fuertemente unirnos en la oración porque sabemos que nuestra fuerza es escasa pero la fuerza de Dios es infinita. Queremos ponernos a disposición para combatir este flagelo que nos lastima a todos. No podemos no reconocernos hermanos", comentó.

"Todos tenemos que unirnos. Por las redes, por la oración, a través de los diferentes medios de comunicación, juntos tenemos que luchar y luchar por la dignidad de todos. De lo contrario al cuerpo le falta algo", destacó Mons. José María Baliña.

La primera Misa 

En 2008 el entonces Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, presidió una Misa para inmigrantes indocumentados, prostitutas, víctimas de explotación laboral y cartoneros. Denunciando nuevas formas de esclavitud.

"Sembrar para el futuro la libertad de los esclavos. Esa libertad que no tienen, esa libertad que nos han hecho creer que teníamos desde el año 1813", afirmó el Cardenal Bergoglio en el santuario de Nuestra Señora de los Emigrantes, en el barrio de La Boca. 

 

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