El Nuncio Apostólico en el Líbano, Arzobispo Gabriele Giordano Caccia, señaló que urge trabajar para poner fin a la violencia en la región de Medio Oriente, en la víspera del viaje del Papa Benedicto XVI que se realizará este fin de semana.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Prelado se refiere a los conflictos que golpean a la región como el de la limítrofe Siria y afirma que "todos temen que se pierda ese orden civil que garantiza los criterios mínimos de supervivencia. Por ello, aunque sea difícil, es necesario que la comunidad internacional busque todos los caminos posibles para que las fuerzas que actúan pongan fin al libre arbitrio de la violencia".
"La alternativa es la del sufrimiento y el dolor para todos. La violencia no respeta a nadie. Se puede ver también en la triste historia de los refugiados que pertenecen indistintamente a todos los grupos religiosos", explica.