Al finalizar la multitudinaria Eucaristía que fue concelebrada por más de 15 mil presbíteros llegados de todas partes del mundo para la clausura del Año Sacerdotal, el Papa Benedicto XVI saludó en distintos idiomas. En portugués el Santo Padre recordó que "nada jamás sustituirá el ministerio de los sacerdotes en la vida de la Iglesia".
En su saludo en español, el Papa pidió a Dios "que esta celebración se convierta en un vigoroso impulso para seguir viviendo con gozo, humildad y esperanza su sacerdocio, siendo mensajeros audaces del Evangelio, ministros fieles de los Sacramentos y testigos elocuentes de la caridad".
"Con los sentimientos de Cristo, Buen Pastor, os invito a continuar aspirando cada día a la santidad, sabiendo que no hay mayor felicidad en este mundo que gastar la vida por la gloria de Dios y el bien de las almas", añadió.