La primera basílica establecida en Estados Unidos, ubicada en Minneapolis, sufrió daños por incendios en medio de los disturbios por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano asesinado por un oficial de policía el 25 de mayo.
"La Basílica de Santa María resistió daños menores ayer. Nadie resultó herido en el incidente. En ese momento rezamos por la paz y la sanación en nuestra ciudad", dijo un portavoz del templo en un comunicado emitido el 30 de mayo.
La iglesia basílica fue dedicada en 1914 como una concatedral para la Arquidiócesis de Saint Paul y Minneapolis, en Minnesota. Fue elevada a basílica menor por el Papa Pío XI en 1926, siendo la primera iglesia en el país en recibir esa denominación.