El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, señaló en su homilía de ayer en la Catedral de esta capital que "la mortificación es poner orden en tu vida, te lleva a amar más al prójimo, a ponerlo por encima de ti y a servir a los demás".
El Purpurado también recordó que "la Cuaresma es un momento muy bueno para renovar esa alianza de cada uno con Jesús. Esta es la preparación de un cristiano para este momento central de nuestra fe".
"A lo largo de cuarenta días vamos caminando por lo que acabamos de escuchar en el Evangelio 'Conviértete y cree en el Evangelio'. Es un caminar no por la calle, sino por ese camino interior en el que voy dejando el pecado, pensamientos, decaimientos y egoísmos", continuó.