El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, recordó que los laicos representan la inmensa mayoría del Pueblo de Dios y por tanto es tarea de los obispos de que en sus territorios "todos los fieles laicos confluyan en esa misión evangelizadora, con toda la riqueza de carismas que cada grupo representa, y que constituyen un don del Espíritu para la época presente".
Así lo expresó en su carta donde abordó el objetivo del Consejo Diocesano de Pastoral. "La nueva evangelización se hará con los laicos, o no se hará. Alguien ha llamado al laicado en la Iglesia como el gigante dormido, porque representa una fuerza potentísima que hay que despertar cada vez más, una fuerza que está por desplegarse en todo su vigor. A lo largo de todo el siglo XX ha habido un despertar progresivo de los fieles laicos", afirmó.
"Es lo que pretende el Consejo Diocesano de Laicos, que va dando sus pasos, incorporando seglares de todo el territorio y de los distintos carismas. No se trata de rivalidad, ni menos aún de suprimir o ignorar a unos en beneficio de otros. Se trata de conocerse para estima mutua y para potenciar la eficiencia de la acción que cada uno realiza", explicó.