2 de julio de 2013 / 03:34 PM
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, criticó la recién aprobada ley de fecundación asistida porque implica la "fabricación de bebés" -y la muerte de otros durante el proceso-, para acceder a intereses egoístas "de adultos dispuestos a ejercer una autonomía que no reconoce límites".
En un artículo publicado en el diario El Día bajo el título "¿Bebés de fábrica?", Mons. Aguer advirtió que la fecundación artificial no puede considerarse "una solución médica", ya que no cura los problemas de infertilidad o esterilidad, sino que más bien "suplanta el acto por el cual se transmite la vida, disociando la procreación de la sexualidad".
"Tal disociación implica el menosprecio de valores fundamentales que presiden la procreación humana y tiene consecuencias gravísimas", señaló el Prelado, que advirtió que el deseo de tener descendencia "no puede ser satisfecha éticamente por cualquier medio".