El sacerdote y monje benedictino Eduardo López Tello, experto en arquitectura y arte litúrgico, asegura que bastan algunos detalles para que cualquier casa puede nos acerque al encuentro con Dios.

En una entrevista concedida a ACI Prensa el pasado 3 de mayo, el P. Tello señaló que objetos como la Biblia, un crucifijo o imágenes de los santos, pueden ayudar a crear un lugar especial para la oración en el hogar.

"Estructuralmente todas las casas son iguales, lo que no quiere decir que la casa de un cristiano no pueda transmitir o mostrar la presencia de Dios. Yo siempre pongo de ejemplo las celdas monásticas o las de los monjes del desierto, quienes reservan una parte de la habitación para el misterio de Dios, un ámbito especial donde está presente Dios gracias a la decoración, los iconos, la Biblia, y elementos decorativos que nos pueden recordar que ese lugar de la casa, transmite le presencia de Dios", explicó.

"El crucifijo es el signo más eminente de nuestra fe, puesto que es el lugar en el cual se realiza el encuentro de Dios con el hombre, pero también es bueno usar imágenes sagradas. En particular de los misterios de la redención y la salvación, como pueden ser Navidad, Pascua o Pentecostés. Esos misterios de alguna manera transforman nuestro interior", refirió.

El experto explicó que es importante tener imágenes de santos, porque "son modelos que han vivido el evangelio de manera excepcional". Y entre ellos "destaca, por supuesto, la madre de Dios, quien tiene un papel especial en todas las casas".

Otro elemento esencial en la casa de un cristiano debe ser la Biblia, porque "es el libro que nos transmite el mensaje de cómo Dios llega a nosotros en cada instante de nuestra vida, y creo que en cada casa, en todo lugar de oración, la Biblia debe tener un lugar privilegiado y excepcional".

El P. Tello es monje de la Abadía de Santa Otilia Baviera, Alemania, y también profesor del Pontificio Instituto Litúrgico de la Universidad de San Anselmo, donde enseña cursos en un Máster de Arquitectura y Arte para la Liturgia.

"Nosotros –indicó-, proponemos en nuestra fe la visibilidad de lo invisible, Dios se ha hecho hombre, y desde ese instante, todo lo visible nos puede mostrar la presencia de Dios. Eso es lo que intentamos hacer ver. Cómo con los elementos visibles, formales y estructurales, se puede tener la experiencia de Dios".

Según el sacerdote español, diversas construcciones pueden acercar a Dios, pero no hay una arquitectura más completa para entrar en comunión con Cristo que la "iglesia".

En este sentido "el ámbito de la iglesia es un lugar privilegiado para el cristiano, porque es el ámbito del Sacramento, es el ámbito donde encontramos en sí la presencia del misterio de Dios", por eso es tan importante que el arquitecto "conozca bien la fe a la hora de diseñar tanto sus elementos estructurales como celebrativos", señaló.